Me despierto y oigo un ruido en la ducha. voy hacia allí y con los cristales empañados por el vapor del agua, encuentro una figura bellísima. Sin hacer ruido me acerco.
Mi corazón late muy deprisa y te abrazo por la cintura. Mis pechos tiernos se aplastan en tu espalda y empiezo a besarte el cuello. Mis manos acarician tus hombros y tu largo y húmedo pelo, bajando poco a poco a tu culo.
Suspiras, gimes...
De golpe te giro y te pongo contra la pared. Nos miramos a través de una cortina de agua, cuando nos fundimos en un beso apasionado.
Pezón contra pezón. Nos contorneamos cual serpiente de placer provocando a Adán en el paraíso.
Poco a poco te muerdo el cuello y busco un rinconcito entre tus muslos. Ahogo un gemido tuyo con mi lengua dentro de tu carnosa boca, cuando un dedo mío entra en tu flor.
No paro de mover mis dedos sintiendo tu placer descontrolable cuando paras, me miras, te miro...
Con una mano acompañas mi cabeza hacia tus muslos y me ordenas que no deje nada ahí abajo.
Tus dos manos en mi cabeza tirandome del pelo, me obligan a usar mi lengua como mejor se me da. Dándote placer.
El agua de la ducha cae por mi espalda y pasa entre mis nalgas abiertas.
Cuando noto que tus fluidos se vuelven más y más sabrosos. mis dedos buscan tu culito, entrando sin permiso. Gritas. Te estremeces.
Te corres....
Mi boca llena de tu amor, te besa apasionadamente.
Nos fundimos en un abrazo y luego, sin saber de donde viene...me introduces el mango de la ducha en mi colita sin piedad.
Es mi turno me dices, es mi turno …
Y me matas de placer.....
