"Mi ex forzó su pene en mi ano sin lubricar, durante una sesión de doble penetración".
Sí, lo leíste bien. Duele, como un cuchillo cortando mi piel. La diferencia es que el cuchillo está en mi culo, entrando y saliendo. Las lágrimas corrieron por mis mejillas. Ni siquiera podía gritar, tuve que rechinar los dientes y apretar a su amigo que está debajo de mí para soportar el dolor.
He sentido dolor de muchas formas, desde cortarme el dedo con un cuchillo hasta descargas eléctricas, pero esta me dolió porque mi culo se contrajo automáticamente para repeler la polla. Desafortunadamente, a mi ex no le importaba, lo mantuvo hasta que terminó. Le indiqué que la sacara lentamente. No quiso escuchar y se retiró de golpe. El dolor fue tan fuerte que me meé encima d su amigo en el que estaba montada. Mi compañero miró y se rió mientras le decía a su amigo que terminara. Todo mientras las lágrimas rodaban por mis mejillas. Ambos disfrutaron causándome dolor y mi pis y mis lágrimas fueron una recompensa para ellos.
La historia era que planeamos un trío con sexo doble con mi ex y su amigo. Conocimos a su amigo en un club local. Una vez que nos conocimos, alquilamos una habitación. Tanto mi ex como su amigo bebieron mucho durante las sesiones de sexo (estaban medio borrachos antes de que nos fuéramos del club). Ambos estaban demasiado borrachos para hacer un juego previo adecuado. Apestaban a alcohol, su olor me apagó. Mi ex me dio instrucciones de montarlo, lo hice, aunque apenas estaba mi coño mojado.
Después de un poco de ida y vuelta, terminé montando en posición de vaquera sobre su amigo. Mi ex me empujó hacia abajo (estaba frente a su amigo), le dijo a su amigo que me rodeara con el brazo. Mi ex me dijo que me haría la doble penetración y me penetraría el ano. Hice que mis manos estiraran mi agujero y le dije que lo hiciera lentamente, como solía hacerlo.
¡Para mi sorpresa! En lugar de poner un dedo meñique para abrir mi culo con lubricantes, mi ex metió brutalmente su pene en mi culo. Tenía dificultades para meterla, pero no se detenía. Él forzó su pene más adentro. En lugar del usual “medio profundo”, enterró todo su pene. Le supliqué que se parara y supliqué mucho, se negó. Disfrutó de mi dolor. Me cansé de intentar levantarme, pero ambos me abrazaron mientras me decían que "lo disfrutara". Me sorprendió aún más saber que no estaba usando condón y tenía su esperma profundamente en mi ano.
En lugar de ayudarme a recuperarme, mi ex observó cómo su amigo tenía más relaciones sexuales conmigo. Todo mientras les digo "basta" y "basta". La terrible experiencia terminó después de un corto tiempo cuando ambos terminaron.
Al día siguiente, mi ex dijo que hizo lo que solíamos “hacer” y fingió que no sabía que estaba herida.
Esa fue mi última vez que le vi, al menos a él.
Su coche terminó quemado en medio de la calle una madrugada de un día cualquiera no se sabe el porqué. ¿Combustión espontánea?
Lástima que él no estaba dentro...
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